Blog

Cómo diseñar menús nutricionalmente equilibrados

24 enero 2017

BORGES - Cómo diseñar menús nutricionalmente equilibrados

Si crees que comer (solo) brócoli durante toda una semana es saludable o que ayunar te pone cuerpo de modelo en un pispás… te vamos a dar una gran noticia: ¡error! Hablar de saludable es hablar de equilibrio y no hay mayor equilibrio que aquel en el que todo cabe y se compensa.

Nuestro cuerpo necesita variedad: vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono y grasas. Cada elemento cumple su función, es insustituible y su carencia se acaba pagando por dentro y por fuera. Por eso es importante tener una idea de cómo podemos incorporar todos estos nutrientes a nuestro menú y asegurarnos de que estamos cumpliendo con un propósito saludable.

Pues bien, lo primero es tomar, al menos, cuatro ingestas al día, cinco si entre el desayuno y la comida pasa bastante tiempo. Las tres principales ―desayuno, comida y cena― es recomendable que contengan al menos un alimento de cada grupo, es decir, vitaminas y minerales, proteínas, hidratos y grasas. Además, líquido, preferiblemente agua. Entre horas, bien un puñado de frutos secos, un yogur, una fruta fresca o un poco de pan con queso o pavo son opciones adecuadas para imprimir un plus energético y no llegar devorando a la comida o la cena.

Ahora bien, ¿cómo aprendes a combinar esas raciones? Solo necesitas saber en qué productos encontrar esos elementos. Por ejemplo, y de forma general, las proteínas en legumbres, huevos, carnes o lácteos; los hidratos en pastas, pan, harinas y cereales; las vitaminas y minerales en verduras y frutas; y las grasas (siempre saludables) en aceite de oliva, pescados azules, aguacate o frutos secos.

Con estos breves apuntes ya serías capaz de diseñar un menú nutricionalmente equilibrado. ¿No nos crees? Comprueba qué sencillo. Desayuno: tostadas con aceite de oliva virgen extra y tomate natural + café con leche. Comida: espagueti con boloñesa de pavo + fruta. Cena: tortilla + ensalada + ración de pan.

Se trata de ir combinando los elementos para dar al organismo lo que necesita, sin volverse locos, ya que el cuerpo trabaja por ciclos y no va a saltar ninguna alarma de emergencia porque alguna ingesta no contenga alimentos de todos los grupos. Tres platos de legumbres a la semana, confiar la mayor carga energética a los carbohidratos, elegir siempre grasas saludables, tomar carnes rojas con moderación y reducir a consumo esporádico bocados pecaminosos como dulces o bebidas carbonatadas son otros gestos saludables que es recomendable incorporar a nuestro día a día. ¿Sabes qué más? ¡Moverse! Andar, subir escaleras, bailar… nadie dijo que la actividad física fuera solo el deporte.

Entradas relacionadas

Blog
Ensalada de endivias rellenas con un poco de vinagre balsámico Borges

Vinagre balsámico, un ingrediente esencial

Blog
Tostada con aguacate y aceite de oliva

Consejo para un año saludable

Es necesario iniciar la sesión

o con tu dirección de correo electrónico

There has ben an error please try again later