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Frutos secos antes de una sesión en el gimnasio

22 noviembre 2016

Borges - Frutos secos antes de una sesión en el gimnasio

La mayoría de gente que practica deporte con regularidad probablemente se ha planteado esta pregunta más de una vez: ¿debo comer antes de ir al gimnasio? La respuesta es clara y contundente: sí. Estamos de acuerdo en que una sesión de spinning puede convertirse en nuestra peor pesadilla si nos acabamos de meter un menú en el bar de la esquina. Pero los expertos en nutrición recomiendan ingerir al menos un tentempié para mantener el rendimiento durante la actividad física.

Esto es especialmente importante si practicas deporte al mediodía, durante tu pausa laboral, y tienes que aguantar el hambre hasta la hora de comer. O por ejemplo cuando te acabas de levantar por la mañana y prefieres desayunar después de la sesión. En cualquier caso, debes incluir algún producto que contenga proteínas, un poco de grasa y algunos carbohidratos. Y para eso, nada mejor que los frutos secos.

Muchos deportistas huyen de estos alimentos pensando que aportan muchas calorías, cuando en realidad tienen el poder de saciar y nos brindan energía para que no nos fatiguemos antes de tiempo. Los frutos secos, y en especial las nueces, son ricos en grasas saludables omega 3, que aumentan la fuerza y el rendimiento durante un ejercicio aeróbico. Este tipo de grasas, además, tienen una acción antiinflamatoria, por lo que previenen los problemas articulares.

Los frutos secos también contienen proteínas, que ayudan a nuestros músculos a recuperarse después del ejercicio físico, y carbohidratos, que aseguran la aportación de glucógeno a nuestro sistema muscular, es decir, energía. De esta forma, retrasamos la fatiga y mejoramos nuestro rendimiento deportivo. Las avellanas son unas grandes aliadas en este sentido.

Las avellanas, al igual que otros alimentos, como las nueces, las almendras, las semillas, el yogur o el plátano, también son ricas en electrolitos (calcio, potasio y magnesio), que previenen los calambres musculares. Además de minerales, los frutos secos ofrecen una gran variedad de vitaminas, pudiendo destacar la vitamina E y las vitaminas del grupo B (presentes, sobre todo, en los cacahuetes), que actúan contra la fatiga y el estrés producido por el esfuerzo físico y facilitan la digestión.

Los frutos secos, por tanto, potencian el rendimiento físico al mismo tiempo que cuidan de la salud del organismo. Y puedes consumirlos de múltiples maneras, ya sea solos o bien añadiendo un puñado a un yogur o acompañándolos de una pieza de fruta. Eso sí, no tomes el tentempié justo cuando entras por la puerta del gimnasio, porque entonces tu cuerpo se centrará en digerir los alimentos. Hazlo entre una hora, o media hora, antes de la sesión. Y recuerda, también, la importancia de la hidratación: es necesario beber agua antes, durante y después de los entrenamientos.

 

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